La pareja llevaba 52 años de casada. No tenían hijos y la discusión, que acabó en tragedia, comenzó por los destinatarios de la herencia de ambos.
La mujer quería que sus propiedades quedaran a nombre de un sobrino suyo, pero su marido no quería que el hombre se hiciera con la herencia de su esposa y pretendía que fuera a manos de otro sobrino por parte de su familia.
Según fuentes policiales, la mujer tenía problemas auditivos y eso fue también otro elemento que colaboró con que la discusión subiera de tono.
Tabares comenzó a golpear a su mujer en la cabeza, hasta dejarla inconsciente. Luego tomó un arma y le disparó en el abdomen. Al creerla muerta, se dirigió hasta la Seccional 3a. de Río Branco para entregarse.
Según lo expresado por fuentes policiales, el hombre "venía nervioso y le temblaban las manos" cuando contó lo sucedido ante la presencia de varios uniformados.
Los funcionarios dijeron que Tabares "es amigo" de varios efectivos que desempeñan tareas en la ciudad.
La Policía se dirigió a la vivienda de la pareja, en el Centro de Río Branco, y encontraron a la mujer aún con vida, pero en grave estado. Fue trasladada al hospital de Melo, pero no resistió las múltiples heridas que tenía, fruto de los golpes y el balazo en el abdomen. Según reveló el personal médico del hospital melense, la mujer había recibido varios golpes en la cabeza, lo que fue confirmado después por la declaración que realizó el propio victimario ante la Policía.
La pareja era oriunda de Cañada De Santos, una zona rural cercana a la frontera con Brasil, pero decidieron mudarse ya que no tenían hijos.
Fue entonces que llegaron a la vivienda de la ciudad de Río Branco donde ocurrió la tragedia que cobró la vida de Elsa Ramos.
En esa casa, la Policía incautó dos armas de fuego. En base al testimonio de Tabares, con una de las armas le pegó a la mujer en la cabeza y con la otra le disparó.
Los vecinos de Cañada de Santos, la zona rural en donde ambos vivían, se mostraron sorprendidos por el triste desenlace, ya que la pareja jamás había discutido, pese a los 52 años de matrimonio.
"Nunca escuchamos nada. Es insólito que esto haya ocurrido en esta ciudad", señaló una vecina, aún asombrada por la muerte de la mujer.
"Ella era una mujer muy buena. No entiendo qué pasó", agregó la vecina.
"Él tenía demencia senil, pero nunca demostró agresividad", agregó otra vecina.
Los residentes de la zona cercana a su vivienda señalaron que la pareja recibía constantes visitas de sobrinos y, en varias oportunidades de la hermana de la víctima.
También muchos vecinos del centro de Río Branco ayudaban a la pareja con diversos quehaceres.
Ayer de tarde, los restos de Elsa Ramos fueron sepultados ante la consternación de amigos, familiares, vecinos y hacendados.
Fonte EL PAIS