La joven había concurrido al río Olimar a acampar y almorzar. Cerca de las 13 horas, algunos de sus familiares fueron a la ciudad a hacer compras. Minutos después, su primo, que se había quedado con la joven, decidió ir en busca de otro primo, quedando la víctima sola.
Sus familiares regresaron 15 minutos después, pero la joven no estaba en el lugar del campamento. La llamaron y apareció su perra, quien guió a la familia hasta la zona denominada como el Ejido del río.
La víctima trabajaba en un local gastronómico en el centro de Treinta y Tres y su familia es de José Pedro Varela (Lavalleja), donde se realiza el velatorio y su posterior sepelio.
La sociedad olimareña no sale del asombro por lo ocurrido. El hecho sigue sin aclararse y Policía Científica de Montevideo ha estado trabajando junto a efectivos de investigaciones de Treinta y Tres. Por el momento se descarta que se trate de un femicidio.
EL PAIS UY